Esta novela de Margaret Stohl trata, como bien dice el nombre, del personaje de la Viuda Negra de Marvel.

Aunque podríamos esperarnos que en toda la novela fuese la gran Natasha Romanoff la protagonista, no es así. Se añaden dos personajes que en muchos de los capítulos toman el control de esta, aún sin quitarle su espacio protagónico.

Absolutamente todos los escenarios, movimientos, personajes, etc. Están descritos prácticamente al detalle, por lo que facilita el echo de imaginártelo. Si eres fan del mundo Marvel, o alguna vez has visto una imagen de los personajes de esas películas, no te será difícil imaginarte a algunos de esos personajes dentro de esta novela.

Es una novela narrada des del punto de vista de un narrador omnisciente, aunque al inicio de cada capítulo está escrito el nombre de uno de los personajes que te permite saber que lo que se va a narrar es en el espacio y tiempo en el que se encuentra ese personaje, y la novela está dividida en tres actos, al inicio de cada hay una frase dicha por Natasha Romanoff como si fuese una cita. Entre capítulos hay un apartado de charla entre dos o varios personajes, los cuales nos ayudarán a comprender aún más la novela y el porqué de muchas actuaciones que tienen los personajes de esta.

Considero que Margaret tiene una pluma muy ligera, por lo que la lectura se hace no solo amena sino que también entretenida. Por no hablar de todos los giros inesperados que se van dando entre los capítulos. Es un tipo de novela en el que da igual que intentes adivinar lo que va a ocurrir, no va a suceder lo que estás pensando. En cada capítulo quedaba más sorprendida, pues aunque la trama sea la misma en todo el libro, los giros inesperados que he mencionado anteriormente te hacen quedar boquiabierto. Por lo que mi opinión hacia esta novela, no puede ser más positiva.